Pregúntale al notario – Isidoro YESCAS
Isidoro YESCAS
El gobierno del cambio termina en el peor de los mundos posibles: creciente violencia del crimen organizado y, por tanto, mayor inseguridad pública; quiebra financiera; mayor endeudamiento público y una evidente opacidad y corrupción en las fachadas de obra pública que se llevan a cabo a contrareloj y en los piñatazos para repartir concesiones de transporte terrestre y, lo que faltaba, para otorgar fiats notariales que estaban vacantes.
Sobre esto último la Ley de Transparencia e Información Pública fue echada en saco roto en tanto que la anacrónica Ley del Notariado fue aplicada a modo para repetir la triste historia de los gobiernos priístas: fiats notariales a amigos, amigos de los amigos y hasta algunos cómplices.
La convocatoria que se dice circuló con oportunidad y hasta se publicó en tres ocasiones como marca la LN (Ley del Notariado) pocas la conocieron y aún cuando esos pocos que la conocieron integraron y entregaron sus expedientes en tiempo y forma, al final nunca supieron cómo, cuándo y quienes los evaluaron. Lo cierto es que si por error de logística se aplicaron los exámenes pocos saben a ciencia cierta por qué de la noche a la mañana aparecieron nombres de cercanos a la élite gobernante y de conocidas familias que han hecho del notariado toda una cosa nostra.
Como era de esperarse, el guión oficial para contrarrestar las duras críticas que ha despertado este piñatazo prenavideño corrió cargo de la oficina de Comunicación Social del gobierno del estado que puso en boca de algunos funcionarios y de directivos del Colegio de Notarios que todo estuvo en regla y apegado a derecho.
Y por supuesto que todo estuvo en regla: entre agosto y septiembre habrían transcurrido mas o menos 30 días para que lo que en un principio se dio como falso poco después se hiciera público : así , la pasada semana aparecieron nombres de probos y experimentados abogados, litigantes y no litigantes, juniors y emisarios del presente y del futuro (gobierno) en la lista de los agraciados: solamente ocho porque ocho eran las vacantes. No más, para no repetir la historia de los sexenios tricolores, se vociferó.
Ahora, y ante hechos consumados, habrá que preguntarse y preguntarle a los que sí saben de esta profesión tan lucrativa y perenne, qué partido o partidos, diputados y diputadas, o funcionarios del poder ejecutivo, se esmeraron para que no se aprobara la iniciativa de nueva Ley de Notariado que ingresó al Congreso local en este sexenio.
Y no nos extrañe que después de este piñatazo con olor a complicidades y arreglos bajo la mesa sigan otros mas que se volvieron “históricos” durante el priato: el otorgamiento de concesiones de taxis ( ya el de los motataxis se adelantó),las autoliquidaciones millonarias a los secretarios del gabinete,el sueldo vitalicio para el gobernador en turno y la apertura de nuevos medios de información, impresos o digitales.
El peor de los mundos posibles.
Twitter: @YescasIsidoro
Octubre 4 del 2016.